La leña debe ser de calidad y estar bien seca para una buena combustión
Sin duda, la leña que se utilice va a condicionar la calidad de combustión de la leña. Debe ser dura y de calidad con un secado como máxima del 15 % de humedad.
Una leña humeda nos proporcionará excesivo humo dando como consecuencia un exceso de partículas que se irán adheriendo al tubo. Además, los sistemas de coble y triple combustión no harán bien su trabajo. Perderemos poder de combustión ya que la evaporación del agua contenida en la madera disminuye el calor producido. Por lo general, una mala combustión le manchará en exceso el cristal. Por otro lado, una leña blanda no nos proporcionará la potencia calórica necesaria y durará menos ardiendo.
Leñas duras:
Encina, almendro, roble, haya, olivo, algarrobo y naranjo son las mejores.
Destacamos la leña de encina y carrasca ya que son las más duras y por tanto más duraderas. Deja muy buenas brasas por lo que tendremos un calor adicional. La leña de olivo también es dura y duradera, produciendo mucha llama, aunque hay que llevar cuidado que no te den raices, ya que éstas se consumen enseguida.
El haya o fresno son muy buenas y secan rápido, pero hay que llevar cuidado porque pueden pudrirse y perder su poder calorífico.
El Roble es estupendo pero debe estar secado cuidadosamente. Lo primero es estar sin cubrir durante dos años para que la lluvia elimine los taninos que contiene, después se coloca bajo abrigo durante otros dos años. a la hora de comprar roble debe asegurarse que se ha seguido este proceso.
Leñas Blandas:
La myoría de los árboles frutales y de crecimiento rápido son leñas blandas. Este tipo de leña se consume rápidamente, no deja brasas consistentes y su poder calórico es menor. Un ejemplo es el pino. Además, los leñas resinosas que ensuciarán los tubos de la estufa.
Otras leñas blandas son el abedul, tilo, chopos, alamo, la robinia y la acacia.
Estas leñas blandas pueden producir mucha ceniza y proyecciones de chispa que al irse por el tubo pueden inendiar el hollín acumulado.
La humedad y el poder calórico:
Como ya hemos visto, la humedad es lo peor para la leña, destacamos la relación de potencia calorica con el % de humedad:
15 % 3490 kcl/kg
25 % 3010 Kcl/h
35 % 2450 Kcl/h
Poder calórico de la leña
Por lo general el poder calórico de las leñas duras (recomendadas) es casi lo mismo, con un buen secado y tratado cada leña da los siguientes potenciales:
- ENCINA: 4650 Kcl
- ROBLE: 4610 Kcl
- OLIVO: 4678 Kcl
¿Y para encender el fuego?
Por lo general, para encender el fuego se usa leña blanda pequeña, porque arde rápidamente. Desde Bricofire hemos creado un sistema de encendido rápido y eficaz sin necesidad de tener que acumular dos tipos de leña y es el uso del pellet. Con un par de sacos de pellet (4 € por saco) tendremos para encender casi todo el invierno y no ocupa nada de espacio. Para ello acumulados dos puñados de pellet, prendemos con una pastilla de encendido y colocamos la leña encima. En 10 minutos estará ardiendo a la primera, sin humos y rápidamente.
